¿Qué pasó en las cárceles de Ecuador 2021?
Una ola de disturbios ha sacudido en 2021 las cárceles de este país sudamericano, donde conviven alrededor de 39.000 prisioneros. ... En la masacre anterior de la cárcel de Guayaquil, en septiembre, algunos de los muertos fueron decapitados y carbonizados y decenas acabaron heridos.
Bandas enfrentadas y armas dentro de prisión
En el penal de Latacunga, en Cotopaxi, uno de las más grandes y conflictivos del país, todavía en septiembre de 2021 se veían los agujeros producidos por las balas en paredes y vidrios tras el motín de febrero.
5 Causas de la crisis carcelaria en ecuador
1.Falta de programas de rehabilitación. Pero, ¿por qué ha avanzado tanto la violencia? La experta dice que se debe a la falta de proyectos para los presos, quienes están en “un profundo ocio”. Los funcionarios como los administrativos y las trabajadoras sociales no se dan abasto para llevar a cabo estos programas. “Ahora ya no les importa acogerse a un programa de rehabilitación social. Es más lucrativo ser un microtraficante que acogerse a un plan de trabajo para sacar un oficio”. Villarreal asegura que cuando estuvo al frente del ex Penal García Moreno la mayoría de los presos participaba en actividades productivas. Asegura que falta difusión en los centros penitenciarios sobre la importancia de acogerse a estos programas para que tengan un futuro después del encierro. Eso evitaría la reincidencia. Critica la falta de organización de ferias de productos elaborados por los presos, algo que debería tener el apoyo de los ministerios de Trabajo y de Inclusión Social. “No se han hecho alianzas con los ministerios de Cultura y Deporte. ¿Dónde se les está dando recreación a los privados de libertad?
2. La presencia de carteles internacionales. Esta es una de las razones para la extrema violencia que se vive en las cárceles, según Villarreal. Los carteles de narcotráfico han visto como un negocio a las cárceles, agrega. En la Penitenciaría del Litoral existen cerca de 9.000 privados de libertad, el cual es un mercado para el microtráfico. Argumenta que en lugares cercanos de este centro y de la cárcel regional de Guayaquil ha aumentado los decomisos de droga. El pasado 4 de octubre, la Policía decomisó más de 3 toneladas de droga en una casa ubicada en la vía a Daule, cerca del complejo penitenciario de Guayaquil.
3.La corrupción. Es necesario evaluar el trabajo de los servidores que trabajan en el sistema penitenciario y revisar qué ha pasado con aquellos que han sido sancionados o tienen sumarios administrativos. “Hemos visto cómo a los funcionarios que han infringido se les ha calificado la flagrancia, pero han regresado nuevamente a trabajar. Y reinciden ingresando municiones, armas de fuego. Son ciertos servidores que se han inclinado a los intereses de las bandas de crimen organizado”, dice Villarreal
4. La falta de sistemas de seguridad. Hay que reforzar la seguridad interna y externa de los centros. La falta de cámaras de videovigilancia, de inhibidores, de los escáneres y de los rayos X han incidido en la crisis y en los ingresos irregulares de objetos prohibidos. Después de la masacre del 23 de febrero pasado, se conoció que en cuatro cárceles del país existen al menos 82 vulnerabilidades. Un informe de Inteligencia afirmaba que estos puntos débiles están en garitas, ingresos, terrazas, filtros de seguridad y hasta en cercos eléctricos. Y que las tecnologías están obsoletas o dañadas.
5. Las mega cárceles. El espacio físico es demasiado amplio para el poco personal que tiene la institución, dice la experta. Los 1.654 agentes de seguridad penitenciaria deben manejar una población carcelaria de cerca 39.000 personas. “Estas estructuras quedan en cemento y no se las puede aprovechar de mejor manera”. Los espacios que servían para talleres ahora son aprovechados, dice, para elaborar armas blancas o para almacenar. La población ha crecido, pero no la institución. Señala que este crecimiento implica una mejor dotación de tecnología. Cuestiona que hasta el momento no exista un sistema que permita seguir en tiempo real la situación legal y la ubicación del privado de libertad. Hasta el momento, el registro es manual. “Con tanto estado de excepción se aspiraba a fortalecer el sistema penitenciario”. Estas medidas han sido frecuentes. Entre 2007 y 2009, por ejemplo, se declararon estados de excepción cuando ella fue directora del ex Penal García Moreno, pero eso no ha resuelto la crisis permanente de las cárceles.
Comentarios
Publicar un comentario